Desde hace unos años el sector agrícola ha asistido a la revalorización de un cultivo que se consideraba prácticamente marginal: el almendro. No es que fuera marginal por su superficie (el almendro representa el segundo cultivo frutal en extensión después del olivo) si no que se trataba de un cultivo con escaso interés dada su baja rentabilidad: al almendro se le pedía poco y se le daba poco también.
Esta situación ha cambiado dadas las altas cotizaciones de almendra, tanto en origen como elaborada, registradas en las últimas campañas. Esta tendencia al alza parece consolidarse por la creciente demanda de almendra de algunos países emergentes, lo cual ha animado al agricultor a apostar por este cultivo hasta el punto de agotar las existencias de plantones en los invernaderos.
Junto con este interés creciente en el cultivo ha llegado una mayor tecnificación del mismo, en busca de mayores producciones y rentabilidades. Las nuevas plantaciones intensivas se enfrentan a mayores retos fitosanitarios dada su mayor densidad de plantación, el empleo de riego y la mayor susceptibilidad a patógenos de las nuevas variedades plantadas.
En consecuencia, es necesaria una intensificación de dichos tratamientos fitosanitarios. En Manica disponemos de varios formulados de la más alta calidad autorizados para el control de la abolladura, el cribado, la monilia, la bacteriosis y el moteado. La gama de productos Manica para el almendro la componen los siguientes formulados:
OSSIRAME 50 WG (oxicloruro de cobre en gránulo dispersable al 50%)
OSSIRAME 70 FLOW (oxicloruro de cobre en formulación líquida al 70%)
POLTIGLIA 20 WP (caldo bordelés en polvo mojable al 20%)
MANIFLOW (caldo bordelés en formulación líquida al 12,4%)
MANIZEB PLUS (mancozeb en polvo mojable al 80%)